Napolitana: la pizza original.
Esta deliciosa tarta tiene una historia que se remonta al siglo XVIII en Nápoles, Italia.
En esa época, los ciudadanos más pobres de esta ciudad costera compraban con frecuencia alimentos baratos y que pudieran consumirse rápidamente.
Por suerte para ellos, la pizza napolitana -un pan plano con tomate, queso, aceite y ajo- era asequible y fácil de conseguir a través de numerosos vendedores ambulantes.
Ingredientes tradicionales: Como la pizza napolitana es más fina, no está diseñada para soportar el peso de demasiados ingredientes.
De hecho, la pizza napolitana es tan fina que suele comerse con tenedor y cuchillo.
Por no mencionar que alejarse del original podría considerarse un pecado de pizza.
Los ingredientes típicos de la pizza napolitana son mozzarella fresca, tomates, hojas de albahaca, orégano y aceite de oliva.
Mucha gente te dirá que, para hacer una «auténtica» pizza napolitana, hay que hornearla en un horno de leña a una temperatura de entre 800 y 1.000 grados Fahrenheit, como se hacía hace muchos años.
Hornear la pizza a esta temperatura sólo tarda entre 70 y 90 segundos en cocerse completamente.
